Qué voy a hacerle, soy
feliz.
Soy más innumerable
que el pasto
en las praderas,
siento la piel como un árbol rugoso...
Pablo Neruda
Domingo azul y verde,
parque de diciembre.
Bajo trinos y gorjeos
descansa mi árbol
pródigo de magnolias.
He venido hasta aquí
perfumada de cielo,
henchida de vida,
Natividad,
Florecimiento.
Nunca mi soledad
ha sido más luminosa.
Porque dos almas amadas
flotan en el Cosmos
para hacerse carne
sobre los vástagos
de mi tronco.
Hoy se me hacen
leche los ojos,
pan los brazos
y pimpollos de rosa,
las manos.
Más en mi regazo
magnánimo de miel,
se posan ingrávidas,
las pequeñas huellas
de mi heredad.
ANY CARMONA