Zimpa, el duende
Se bailaba una rumba dorada alrededor de la laguna de los milagros. La anima con gracia y elocuencia Zimpa, el duende.
Justo en en ese momento asoma en su espejo de agua tres hojillas blancas que al compás de la música se convierten en tres gráciles danzarinas. Luego aparece en el firmamento Anita, la hada madrina. Con su varita mágica las convierte en tres cisnes que desde entonces hacen la delicia de los visitantes.
JULIA DEL PRADO (PERÙ)
Si bonito era uno, el otro no le va a la zaga.
ResponderEliminarGracias Juli por decir que yo, Anita, he hecho la magia! Bello tu breve cuento, mágico. Bien presentado y mejor declamado...Besos...Any
ResponderEliminar¿Y los tres cisnes seremos tú, yo y Manolo?...Me he quedado pensando...jejeje...Any
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