Cogollito
de alcaucil,
mi más
preciado bocado.
Su sabor es
inigualable,
su ternura,
sin par.
Para llegar
al centro,
hojas duras
y espinas
de gustos
amargos,
deberás
franquear.
Alcachofas
en cogollos
conservados
en oliva,
elixir de los
dioses,
la mayor
delicia.
Si descubrir
sabes,
el corazón del
alcaucil,
un tesoro,
un manjar
de reyes,
una perla, encontrarás.
ANY CARMONA
Todas las poesias son muy hermosas, tienen después de todo algo escondido en cada una de ellas una enseñanza maravillosa. Es hora de dejar de ser niños y transformarse en adultos y aprender aprender ¿verdad? beso Tia Mirka
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