El libro es nuestro amigo

El libro es nuestro amigo
El libro es nuestro amigo. Cuando un niño o un adolescente leen tiene la posibilidad de asomarse a mundos inusitados

El valor de las letras

Cuando un niño o un adolescente lee, vuela con su imaginación al infinito. Las letras nos hacen cabalgar sobre mundos extraordinarios, ser princesas entre castillos de ensueño, héroes salvadores de la humanidad o alegres saltamontes rodeados de mariposas y ráfagas de brisas primaverales. Podemos elevarnos con la quilla de algún barco pirata, saltar de una nave hacia el espacio sideral o cruzar la puerta de la realidad hacia sitios fantásticos. La literatura es magia para nuestra primera infancia tanto como aventura en la adolescencia o pasión en la juventud. Los cuentos, poemas y relatos son las alas del alma.

¡Como Alicia en el País de las Maravillas...pasemos juntos del otro lado!


Any Carmona

viernes, 28 de mayo de 2010

Peter Pan - Cuento clásico de James Matthew Barrie (3 - 8 años)

Wendy, Michael y John eran tres hermanos que vivían en las afueras de Londres. Wendy, la mayor, había contagiado a sus hermanitos su admiración por Peter Pan. Todas las noches les contaba a sus hermanos las aventuras de Peter.
Una noche, cuando ya casi dormían, vieron una lucecita moverse por la habitación.

Era Campanilla, el hada que acompaña siempre a Peter Pan, y el mismísimo Peter. Éste les propuso viajar con él y con Campanilla al País de Nunca Jamás, donde vivían los Niños Perdidos...
- Campanilla os ayudará. Basta con que os eche un poco de polvo mágico para que podáis volar.
Cuando ya se encontraban cerca del País de Nunca Jamás, Peter les señaló:
- Es el barco del Capitán Garfio. Tened mucho cuidado con él. Hace tiempo un cocodrilo le devoró la mano y se tragó hasta el reloj. ¡Qué nervioso se pone ahora Garfio cuando oye un tic-tac!
Campanilla se sintió celosa de las atenciones que su amigo tenía para con Wendy, así que, adelantándose, les dijo a los Niños Perdidos que debían disparar una flecha a un gran pájaro que se acercaba con Peter Pan. La pobre Wendy cayó al suelo, pero, por fortuna, la flecha no había penetrado en su cuerpo y enseguida se recuperó del golpe.
Wendy cuidaba de todos aquellos niños sin madre y, también, claro está de sus hermanitos y del propio Peter Pan. Procuraban no tropezarse con los terribles piratas, pero éstos, que ya habían tenido noticias de su llegada al País de Nunca Jamás, organizaron una emboscada y se llevaron prisioneros a Wendy, a Michael y a John.
Para que Peter no pudiera rescatarles, el Capitán Garfio decidió envenenarle, contando para ello con la ayuda de Campanilla, quien deseaba vengarse del cariño que Peter sentía hacia Wendy. Garfio aprovechó el momento en que Peter se había dormido para verter en su vaso unas gotas de un poderosísimo veneno.
Cuando Peter Pan se despertó y se disponía a beber el agua, Campanilla, arrepentida de lo que había hecho, se lanzó contra el vaso, aunque no pudo evitar que la salpicaran unas cuantas gotas del veneno, una cantidad suficiente para matar a un ser tan diminuto como ella. Una sola cosa podía salvarla: que todos los niños creyeran en las hadas y en el poder de la fantasía. Y así es como, gracias a los niños, Campanilla se salvó.
Mientras tanto, nuestros amiguitos seguían en poder de los piratas. Ya estaban a punto de ser lanzados por la borda con los brazos atados a la espalda. Parecía que nada podía salvarles, cuando de repente, oyeron una voz:
- ¡Eh, Capitán Garfio, eres un cobarde! ¡A ver si te atreves conmigo!
Era Peter Pan que, alertado por Campanilla, había llegado justo a tiempo de evitarles a sus amigos una muerte cierta. Comenzaron a luchar. De pronto, un tic-tac muy conocido por Garfio hizo que éste se estremeciera de horror. El cocodrilo estaba allí y, del susto, el Capitán Garfio dio un traspié y cayó al mar. Es muy posible que todavía hoy, si viajáis por el mar, podáis ver al Capitán Garfio nadando desesperadamente, perseguido por el infatigable cocodrilo.
El resto de los piratas no tardó en seguir el camino de su capitán y todos acabaron dándose un saludable baño de agua salada entre las risas de Peter Pan y de los demás niños.
Ya era hora de volver al hogar. Peter intentó convencer a sus amigos para que se quedaran con él en el País de Nunca Jamás, pero los tres niños echaban de menos a sus padres y deseaban volver, así que Peter les llevó de nuevo a su casa.
- ¡Quédate con nosotros! -pidieron los niños.
- ¡Volved conmigo a mi país! -les rogó Peter Pan-. No os hagáis mayores nunca. Aunque crezcáis, no perdáis nunca vuestra fantasía ni vuestra imaginación. De ese modo seguiremos siempre juntos.
- ¡Prometido! -gritaron los tres niños mientras agitaban sus manos diciendo adiós.

FIN

1 comentario:

  1. Hola que tal soy manu andalucia malaga interesante de gran dinamismo cosas oncretas pero con signicados amplios temas variados yo scribo desde los 15 despues ha habio parones considerables ahora rodeado de una energia cada mas superior y positiva he vuelto por este medio a intentar desarrolar mis pensamientos etc, Tambien he de reconocerlo soy un petrpan escondido es mi personaje casi un fiel reflejo de mi ser Peter y su sombra la conciencia el pensamiento tu yo tu identidad es una sombra es parte de ti si la pierdes tienes que buscarla como el Unicornio azul de Silvio Rodriguez mi blog se titula MIS PEQEÑAS COSAS con humildad soy mas rico con un buen libro, una obra de tatro una buena charla frente a frente con un cafe caldente o una taza de te exótico en mi facebook tambien edito algo incluso un simple video de musica de you tube le saco punta jeee un placer saludos MANU

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